Patellar dislocation

TRATAMIENTOS

Luxación de rótula

Luxación de rótula

 

La luxación de la rótula consiste en la salida de su recorrido normal de este pequeño hueso en la rodilla. Suele darse en personas con una predisposición anatómica para la luxación, bien porque el surco del fémur por donde se mueve la rótula es menos profundo de lo normal (displasia troclear), bien por otras alteraciones en la posición de la rótula o en la alineación de la pierna.

Normalmente el primer episodio de luxación rotuliana se produce en la adolescencia o juventud, tras un giro de rodilla. Generalmente este primer episodio de luxación rotuliana se trata mediante una inmovilización parcial con una ortesis durante cinco semanas. En la mayoría de los casos no se vuelve a dislocar más veces.

Cuando se da un segundo (o más) episodio (luxación recidivante), o cuando el paciente nota que su rótula no es segura y que se le va a salir en cualquier momento (inestabilidad rotuliana) se indica el tratamiento quirúrgico.

Luxación
Luxación

En la Clínica Adler adaptamos el tratamiento quirúrgico a cada paciente, de acuerdo con el grado de inestabilidad que padezca. En los casos más leves, que son la mayoría, es suficiente con reconstruir el ligamento que sujeta la rótula en su recorrido por el surco femoral, denominado ligamento femoropatelar medial. Es una técnica en cierto modo similar a la usada en la reconstrucción del ligamento cruzado anterior. Se confecciona una estructura de aspecto similar al ligamento, llamada plastia, que se obtiene de uno de los tendones isquiotibiales, y se coloca en el trayecto original del ligamento roto. Esta técnica no se realiza por artroscopia, ya que el ligamento femoropatelar medial no está dentro de la articulación.

Cuando la inestabilidad rotuliana es más grave, llegando incluso a extremos en los que se produce a diario en cualquier movimiento de la vida normal, añadimos otras técnicas quirúrgicas, orientadas a corregir el defecto anatómico del paciente. Previamente analizamos todos los errores mecánicos de la pierna e intentamos corregir estos para evitar una nueva luxación. Así, si la causa es una displasia troclear grave, realizamos una osteotomía troclear, es decir, hacemos unos cortes en la articulación del fémur para dar profundidad al surco por donde discurre la rótula. Si la causa es una alteración en la altura o alineación de la rótula hacemos una osteotomía de la tuberosidad tibial anterior, que consiste en cortar la zona de la tibia donde se ancla el tendón rotuliano y cambiarla de posición, tanto de altura como de orientación. En ocasiones puede ser necesaria una osteotomía correctora, ya sea de eje o torsión de la pierna.

El resultado es bueno, la rótula vuelve a ser estable y el paciente puede volver a realizar su actividad habitual.

Luxación de rótula en pacientes operados

Se puede dar el caso de pacientes que han sido operados de una luxación de rótula y que noten que los síntomas de inestabilidad persisten, incluso se agraven. En la mayoría de las veces la causa es un error en la técnica utilizada, bien en su indicación o bien en su realización.

En la Clínica Adler completamos un estudio con resonancia magnética y TC (tomografía computarizada o escáner) para descubrir la causa del fallo y poder subsanarlo. Disponemos de los recursos técnicos necesarios para resolver quirúrgicamente la dificultad que ofrece  una rodilla ya operada, en la que habitualmente se han realizado una serie de cortes y túneles óseos que  complican la nueva cirugía.