
PRP en RODILLA
Las infiltraciones con PRP o más conocidas como factores de crecimiento, es un tratamiento que se ha puesto cada vez más de moda en los últimos años. No sólo en el ámbito de la traumatología, sino también en la cirugía dental, la cirugía estética, la regeneración capilar, …
Dentro de la patología de la rodilla tiene múltiples aplicaciones; entre las cuales destacan la tendinitis rotuliana y otra patología de la rótula, la artrosis precoz, la recuperación tras una reparación de menisco o ligamento cruzado, e incluso en dolores inespecíficos de rodilla.
La principal diferencia con el resto de infiltraciones (corticoides y ácido hialurónico) es que se trata de una sustancia biológica autóloga; esto quiere decir que proviene del propio paciente. Por ello, las reacciones o complicaciones tras la infiltración se limitan a las molestias propias de la inyección.
Para su obtención es necesaria una extracción de sangre previa (menor a una analítica habitual) y su posterior centrifugación, consiguiendo así un plasma enriquecido en factores de crecimiento plaquetario (PRGF) o más conocido como plasma rico en plaquetas (PRP), que se inyectará en la zona a tratar.
A este plasma se le atribuye un efecto antiinflamatorio, potencial de neovascularización aumento de vascularización) y de proliferación y diferenciación celular, así como condrogénico (regenerador de cartílago).
En la Clínica Adler (IMED Valencia), creemos en su utilización para las patologías de rodilla previamente comentadas y utilizamos un sistema cerrado que no precisa de su realización en quirófano como ocurre con otros sistemas.