Frecuentemente aparecen a la misma vez que otras lesiones de la rodilla, como en la rotura del ligamento cruzado anterior, la luxación de rótula o las roturas meniscales. En estos casos se han de tratar todas las lesiones conjuntamente.
El diagnóstico se confirma con radiografía y resonancia magnética. El tratamiento depende de la profundidad de la lesión (grado de la lesión), del área que abarca y de la situación en la rodilla.
Mediante técnicas de microfracturas, se crean fracturas milimétricas que consiguen la formación de una cicatriz fibrocartilaginosa que rellene el defecto. Como complemento, en cualquiera de las técnicas solemos utilizar plasma rico en plaquetas, que aporta factores de crecimiento y contribuye a la curación.
En el cuidado postoperatorio es muy importante, y aproximadamente a los tres meses el paciente puede realizar una vida prácticamente normal.
La luxación de la rótula consiste en la salida de su recorrido normal de este pequeño hueso en la rodilla.
En la Clínica Adler adaptamos el tratamiento quirúrgico a cada paciente, de acuerdo con el grado de inestabilidad que padezca. En los casos más leves, que son la mayoría, es suficiente con reconstruir el ligamento que sujeta la rótula en su recorrido por el surco femoral, denominado ligamento femoropatelar medial. Es una técnica en cierto modo similar a la usada en la reconstrucción del ligamento cruzado anterior. Se confecciona una estructura de aspecto similar al ligamento, llamada plastia, que se obtiene de uno de los tendones isquiotibiales, y se coloca en el trayecto original del ligamento roto. Esta técnica no se realiza por artroscopia, ya que el ligamento femoropatelar medial no está dentro de la articulación.
La rehabilitación postoperatoria es fundamental, con una intensa fisioterapia para recuperar la movilidad y fuerza de la rodilla.
El resultado es bueno, la rótula vuelve a ser estable y el paciente puede volver a realizar su actividad habitual.
Las infiltraciones se realizan en la consulta.
El dolor rotuliano, en ocasiones, aparece aislado en el paciente joven, normalmente deportista, y puede llegar a ser tan intenso que no solamente obliga a abandonar la práctica deportiva, sino que afecta a la vida diaria de la persona.
En la Clínica Adler completamos una historia detallada de la evolución del dolor, analizando su origen y las causas que lo pueden provocar. La gran mayoría de casos se solucionan con una fisioterapia adecuada, encaminada a aliviar los síntomas dolorosos y sobre todo a corregir los factores desencadenantes, normalmente asociados a un desequilibrio postural y muscular. Se ha de advertir al paciente que el tratamiento con fisioterapia es relativamente largo, y que implica no solo a las estructuras de la rodilla, sino que comúnmente se ha de trabajar la musculatura pélvica y de caderas.
En muy pocas ocasiones es necesario el tratamiento quirúrgico, que varía según la causa a tratar.
En la Clínica Adler somos especialistas en la rodilla. Pero, además, nuestra formación incluye el conocimiento de lesiones de otras localizaciones del aparato locomotor, por lo que estamos capacitados para diagnosticar cualquier patología que afecte al campo de la Cirugía Ortopédica y Traumatología, y para tratar gran parte de la misma: prótesis de cadera, prótesis de hombro, síndrome del túnel carpiano, etc.
En otros casos podemos contar con la participación de otros especialistas, o bien aconsejamos al paciente sobre la mejor opción para su problema.